El semivegetarianismo es un neologismo creado para intentar definir a cierto sector de la
población que quiere acercarse a la postura vegetariana sin cumplir al cien por cien con sus
postulados. Este término aglomera a las personas que no comen ciertos tipos de carne. Normalmente
evitan ingerir cualquier carne que provenga de animales mamíferos, como el buey, el cerdo, la
ternera, el cordero o la oveja, entre otros. Al igual que los ovolactovegetarianos, pueden
alimentarse de cualquier producto que provenga tanto de los lácteos como de los huevos.
El origen del término «semivegetarianismo» nació en los Estados Unidos de
América. Su uso fue aceptado debido al creciente número de habitantes norteamericanos que
rechazaron las estrictas reglas tanto del
vegetarianismo
como del
veganismo.
Existe otro término, «flexitarianismo», que es comúnmente aceptado como semivegetarianismo, aunque
dicha palabra no está aceptada por la Real Academia de la Lengua Española. En Inglaterra, en la
década de los noventa, se utilizó la expresión «demi-vegetarian» en vez de semi-vegetarian.
Como hemos visto se trata de una clasificación ambigua y, generalmente, no
existe una postura común al respecto. Muestra de esto es la existencia de numerosas subdivisiones
de esta categoría. Los «pescetarianistas» no comen carne, pero sí peces, mariscos y
crustáceos. Para este tipo de
semivegetarianos
también existen varias nomenclaturas: pescotarian, piscatarian, pescatarian, fishetarian y
vegacuarian. Otra subdivisión es la de los «pollo-vegetarianistas» ó «pollo-vegetarianos»,
que hace referencia a los vegetarianos que comen carne de pollo, pero no de otros animales.
No es de extrañar que los semivegetarianistas no sean reconocidos por los
vegetarianos como uno de los
tipos de vegetariano
validos. La principal crítica de los vegetarianos hacia los semivegetarianos es su falta de
compromiso y la ruptura de una de las bases de los
vegetarianos;
no comer carne procedente de un animal que haya tenido que ser eliminado para el fin de
alimentar.
Desde el punto de vista nutricional el semivegetarianista puede llegar a tener
una dieta muy completa, siempre y cuando cuide la cantidad y calidad de la carne que consuma. Los
hidratos de carbono están cubiertos ya que se pueden encontrar en las legumbres y en las pastas. La
presencia de lípidos es baja pues la mayor parte de esta grasa proviene de la carne. Además, la
presencia de los frutos secos y del
aceite de oliva
garantiza la presencia de grasas no saturadas que son y, por lo tanto, saludables. Las proteínas
por el contrario son más bien escasas ya que las de la carne son insuperables, tan sólo están
equiparadas a las del huevo. Las legumbres tienen muchas proteínas, pero de peor calidad que las de
la carne y los huevos. Los fitoquímicos, como los antioxidantes, sí están muy presentes en los
vegetales y, por supuesto, en la dieta vegetariana y semivegetariana. |