El seitán, también conocido simplemente como gluten, es un alimento típico de la
dieta vegetariana que no deriva de la soja. Se trata de un preparado cuya base es muy parecida a la
utilizada para crear masas de pan, pizza, pitas, etc. La materia prima de la que parte es el trigo,
con el que se fabrica harina de trigo, y de esta harina se extrae el
seitán
mezclándola con agua. El gluten en sí está en el germen que se crea en el grano de trigo y se
compone casi en su totalidad de la proteína de este cereal.
Cómo hacer seitán casero
Para realizar seitán casero o extraer de la harina de trigo el gluten de forma
casera necesitaremos los siguientes ingredientes:
- Un kilo de harina de trigo.
- Un litro y medio litro de agua (medio para la masa y uno para la
cocción).
- Un vaso de salsa de soja (250 centilitros).
- Una cabeza de ajos.
- Una cucharada de jengibre rallado.
- Un trozo de
alga Kombu
(es opcional, aunque se recomienda su utilización para mejorar la digestión).
Mezcla el medio litro de agua con el kilo de harina. Una vez que estén mezclados
los ingredientes, amasa con las manos hasta que tengas una masa compacta y elástica. Procura que no
quede demasiado pegajosa. Si te ocurre esto, añade más harina. Si, por lo contrario, te queda una
masa demasiado dura, añade más agua hasta conseguir la textura deseada. Una vez que tengas la masa,
introdúcela entre cuarenta y cinco minutos y una hora en un recipiente que contenga agua suficiente
como para cubrirla. Pasado este tiempo, lava la masa hasta que el agua quede totalmente blanca. De
esta manera conseguiremos eliminar de la harina el almidón.
Cambia el agua blanquecina por agua limpia. Repite la operación de lavado hasta
que la masa no suelte más almidón. Llegados a este punto tendremos exclusivamente gluten o proteína
de trigo. La bola resultante será más grisácea, porosa y pequeña que la masa inicial.
Pon en una olla un litro de agua. Llévalo a ebullición y añade la cabeza de ajos
(parcialmente aplastados), la cucharada de jengibre rallado y el vaso de salsa de soja. Cuando
lleve el caldo unos cuantos minutos hirviendo introduce el seitán (entero o dividido en porciones)
y cuécelo entre veinticinco minutos y cuarenta y cinco minutos, según te guste más blando o más
hecho. Escurre la masa y deja que se enfríe.
Cómo conservar el seitán
La mejor forma de conservar el seitán es en el frigorífico, donde aguanta tres o
cuatro días. También lo puedes congelar.
Cómo cocinar el seitán
Para preparar recetas con el
seitán
o gluten de trigo se puede seguir la siguiente regla: trata al seitán como si fuera carne. Se puede
saltear, freír, empanar, acompañar con salsas, convertir en albóndigas o croquetas, en bocadillo
como si fuera un fiambre, etc.
Ventajas y beneficios del seitán
El seitán es más digestivo que la carne y tiene más proteínas, calcio y
minerales que ésta. Tiene muy pocas calorías, es bajo en grasas y está recomendado para las
personas que sufran de hipertensión ya que su contenido en sal es bajo (depende de la sal que
utilices para hacer la masa y de la cantidad de soja que viertas en el caldo de cocción). |