La dieta vegana esta principalmente basada en verduras y frutas, y no está permitido el
consumo de cualquier producto de origen animal. Las semillas, raíces, frutos secos y legumbres son,
junto a las citadas frutas y verduras, la base de su alimentación. Si la
dieta vegetariana
levanta cierta suspicacia en la opinión pública, que sí incluye en su régimen derivados de la leche
y huevos, la dieta vegana es el centro de una controversia que enfrenta tanto a la sociedad como a
los expertos.
Junto al vegetarianismo, el veganismo experimentó a comienzos del siglo XXI un
auge de seguidores. Según publicó en 2011 la agencia periodística Associated Press, el
veganismo
pasó de ser una práctica llevada a cabo por un porcentaje ínfimo de la población, a ser una
tendencia cada vez más extendida. Según el estudio de Associated Press, los chefs norteamericanos
han notado en esta última década que los clientes demandan cada vez más menús y alternativas
veganas.
Pese a que el veganismo tiene cada vez más adeptos, son numerosas las
suspicacias que despierta esta dieta. Según los especialistas, la
dieta vegana
aporta un gran número de factores beneficiosos para la salud: el principal aspecto positivo radica
en la disminución, más que sensible, de las enfermedades coronarias, del colesterol, la diabetes y
ciertos tipos de cáncer (como el cáncer de colon). Los niveles de aceites grasos saludables y
proteínas son elevados y, si se cuida el equilibrio del régimen, no tiene por qué haber déficit de
proteínas y hierro.
Por el contrario, son muchas las voces especializadas que advierten de que, si
no se cuida el aporte diario de vitaminas, la salud de los
veganos
puede verse seriamente perjudicada. El principal problema radica en la falta total de la
vitamina B-12, que se encuentra casi con exclusividad en la carne animal. Esta vitamina
también se halla en algunas
algas marinas.
Otra vitamina que no está muy presente en la dieta vegana es la vitamina D (que se encuentra
sobre todo en el pescado y en algunos lácteos), cuya ausencia puede provocar raquitismo y caries,
entre otras cosas. Otros problemas asociados al veganismo son: la deficiencia de
testosterona (que está presente en la carne, los huevos y los lácteos), problemas de
absorción del hierro debido a que este mineral, cuando es de origen vegetal (espinacas,
lentejas, etc.), es más difícil de aprovechar que el de la carne. Para que el hierro sea más
efectivo es aconsejable que añadan Vitamina C como complemento.
Los expertos en nutrición sostienen que la dieta vegana puede ser beneficiosa
durante todas las etapas de la vida del ser humano, aunque inciden en que se debe aumentar
exponencialmente el conocimiento de los aportes nutritivos de cada alimento, así como la calidad de
los mismos. También recomiendan que se haga una dieta equilibrada y cuidadosamente planificada para
que no existan deficiencias ya que, en la mayoría de los casos, la falta de aporte de algún
elemento puede ser sustituida por la ingesta de la mezcla de otros elementos. |